Te
puedes pasar la vida soñando con un futuro que nunca llegará, con
antiguos recuerdos que no eres capaz de olvidar o con hechos cercanos
que no eres capaz de descifrar.
Cuantas
veces, cuando te despiertas has olvidado tus sueños y sin darte
cuentas dejas de pensar en ellos. Hasta que un día cualquiera en la
distancia de tu vida, el sueño vuelve a ti, recordándote en tu
subconsciente un destino que no fuiste capaz de interpretar y que
perdiste, sin que hubieras sabido llegar hasta él.
Puede
que tu sueño esté más cerca de lo que crees y no encuentras el
camino para percibirlo, si lo dejas pasar y renuncias a él, quizás
pierdas lo que realmente forma parte de tu existencia.
La
mayoría de tus sueños se pierden poco a poco, hasta que se
difuminan para siempre, pero hay sueños que forman parte de
historias que no deben perderse en el olvido y merecen ser contados.
Ojalá
si un día llega a tus manos la novela “Siempre habrá un lugar
para soñar, de ediciones Carena, vivas un sueño mientras la l